Hacer tus propias alianzas a mano es una experiencia única y muy recomendable por muchas razones: puedes elegir el diseño tú mismo, sabes que serán piezas únicas, aprendes cómo se fabrican y, sobre todo, le coges un cariño muy especial a tu anillo. En mi caso, esto último fue el factor determinante. Hacer nuestras propias alianzas en el taller de María Grazia fue la forma perfecta de que mi marido creara un vínculo afectivo con su alianza que difícilmente hubiera generado con una comprada. No se la quita nunca. Además, el trato y la cercanía de María Grazia lo hace todo muy fácil y gratificante. Los dos disfrutamos muchísimo, una experiencia muy emocionante.

Cuando empezamos a buscar nuestras alianzas, teníamos claro como tenían que ser y con esa convicción nos presentamos a la puerta del taller. La elección fue rápida y lo de conocer a la persona que te va a crear con sus manos tus alianzas, resultó emocionante. Sin embargo, no te esperas unos días después, recibir una llamada de Maria Grazia diciéndonos: “He tenido una idea! ¡Vuestras alianzas las vais a hacer vosotros y yo os guío!” La idea fue genial y nos encantó, fue un día mágico, descubrimos un mundo nuevo, el arte de trabajar el oro es fascinante y Maria Grazia nos explicó que hacer en cada etapa del proceso. Cuando terminamos nos sentimos orgullosos y contentos de haber creado con nuestras propias manos nuestras alianzas. Fue una emoción única y ese día junto con el día de nuestra boda son parte de nuestros mejores recuerdos.

¡Una de las mejores experiencias, muy recomendable!

Quería hacer un colgante con una “piedra” de gran valor sentimental para mi.
Decidí hacer el taller, para participar y ver el proceso.
Sin duda fue la decisión acertada y una inolvidable experiencia.
María Grazia es un un encanto, te ayuda y explica todo el proceso.

Hacer el taller y participar en hacer tu joya, le da un valor añadido, además de ver y valorar el trabajo, esfuerzo, arte y buen hacer que hay detrás.

¡Estuvimos haciendo nuestras alianzas unos meses antes de nuestra boda y fue una experiencia chulísima! Es impresionante aprender cómo hacer algo tan delicado. Y María Grazia estuvo pendiente de todo el proceso para ayudarnos, además de las inscripciones tan especiales que nos hizo. ¡Es capaz de dibujar la lengua de los Rolling Stones a mano alzada, una artista!

Una experiencia que no se olvida. Nos ha encantado, es una experiencia increíble, poder hacer las alianzas con tus propias manos no tiene precio. Hemos aprendido mucho. Una persona con mucha paciencia y muy fácil trabajar con ella, aporta mucha seguridad. Recomiendo a todo el mundo hacer esta experiencia.

Encargué a Maria Grazia el anillo de compromiso para la que hoy es mi esposa. Le enseñe la foto de lo que quería, pero combinando oro blanco y amarillo, lo cual complicaba el trabajo. El anillo quedó precioso, ella me consiguió todo, me dio a elegir distintos tamaños y precios del brillante, es encantadora. Quedamos tan satisfechos, que las alianzas también se las encargamos a ella, un trabajo en platino y oro blanco para ponérselo más complicado, pero, como siempre, se superó. Una relación calidad precio, profesionalidad y trato con el cliente insuperables, recomendable cien por cien. Cualquier trabajo de joyería que necesite, se lo encargaré a ella, sin duda.

Una experiencia única e inolvidable. Además del significado que tiene un anillo de compromiso, saber que lo hemos hecho nosotros todavía lo hace más especial. Y a todo esto hay que añadir el encanto, cariño y paciencia de Maria Grazia para explicar cada detalle del proceso mientras te ayuda a hacer el anillo. Un precioso recuerdo que jamás olvidaremos.

Cuando hace casi dos años mi padre falleció, necesitaba sentirlo conmigo como lo había estado siempre; quería encontrar algo que simbolizara esa unión fraternal padre-hija. Hallé una imagen de un símbolo celta que representaba justamente esa idea y con la inestimable ayuda de Maria Grazia, diseñó un colgante que desde entonces llevo conmigo. Una maravillosa JOYA, en oro blanco y rosa. Preciosa. Increíble. De verdad que no tengo palabras. De las manos de esta maravillosa artista nacen ideas que hacen realidad los deseos de cada uno. Mi corazón está un poco más cerca de mi padre, si cabe, gracias a ella. ¡Gracias!